¿Qué son las perlas y cómo se forman?

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Las perlas son una creación natural de las ostras y los mejillones. Cuando un cuerpo extraño, como una partícula de arena o un parásito, entra en la concha de la ostra, ésta secreta una sustancia llamada nácar, que rodea al cuerpo extraño y lo cubre capa tras capa, formando eventualmente la perla.

 

• Perlas naturales

Las perlas naturales son el resultado de un proceso completamente natural, en el que una partícula extraña entra en la ostra por causas naturales. Son relativamente raras y, por tanto, muy valiosas.

 

• Perlas cultivadas

Las perlas cultivadas, por otro lado, son creadas por el hombre mediante la introducción de una semilla de nácar artificial dentro de una ostra, para que la particule se cubra en nácar y forme la perla. Este proceso es controlado, por lo que es posible cultivar perlas en masa.

 

Diferencias clave entre las perlas naturales y cultivadas

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• Forma y tamaño:

Las perlas naturales, al ser completamente formadas por la ostra, no tienen un tamaño ni forma definidos. Por otro lado, las perlas cultivadas son más consistentes en tamaño y forma, ya que la semilla de nácar se introduce de forma premeditada.

 

• Color:

Las perlas naturales pueden tener una amplia variedad de colores, dependiendo de la especie de la ostra y de su medio ambiente. Las perlas cultivadas, por otro lado, pueden ser creadas en varios colores, pero este se asegura mediante impregnación de colorantes.

 

• Brillo y lustre:

 

Las perlas naturales son consideradas por muchos joyeros como las más hermosas y brillantes, gracias a su naturaleza. En comparación, las perlas cultivadas pueden ser un poco menos brillantes, debido a la textura de su superficie, que a menudo es un poco menos suave que la de una perla natural.

 

• Costo:

El proceso de cultivar perlas reduce el costo en comparación con el valor de las perlas naturales. Esto lo hace más asequible para quienes buscan algo elegante sin gastar una fortuna.

 

• Durabilidad y resistencia:

 

Las perlas naturales son más duraderas y resistentes, ya que han estado creciendo de forma natural durante años. Las perlas cultivadas no tienen tanto tiempo para formarse y se hacen con ayuda de los seres humanos, lo que podría afectar la calidad.

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Cómo cuidar tus perlas correctamente

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Para garantizar que tus perlas mantengan su brillo y durabilidad, asegúrate de limpiarlas adecuadamente y guardarlas lejos de la luz solar directa y del calor excesivo.